Los primeros pobladores del territorio boyacense
llegaron hace unos 12.000 años. Hacia el año 500 a. C. el pueblo muisca ocupa
la región, la cual en sus manifestaciones de organización social, cultural y
productiva era la más desarrollada del país. En el momento del arribo de los
españoles, el territorio muisca estaba organizado en tres cacicatos: Hunza,
bajo el mando del zaque, Tundama y Sugamuxi. Fue uno de los pueblos que alcanzó
el mayor desarrollo cultural en Sudamérica septentrional, se dedicaban
principalmente a la agricultura, los tejidos y el trabajo minero.
Su economía se basa en la agricultura, con muchos
minifundios, la ganadería y la minería; la explotación de minerales, la
industria siderúrgica, el comercio y el turismo.
Los cultivos más representativos del departamento
son de papa, maíz, cebolla, trigo, cebada, caña de panela y yuca. Cuenta con
alrededor de 6-800 explotaciones mineras trabajadas en su mayoría de manera
artesanal; entre ellas estan la explotación de carbón coquizable, arcilla, roca
fosfórica, arena, yeso, mármol y caliza de hierro.
La extracción de petróleo se localiza en el
territorio Vásquez y en el occidente se explota las esmeraldas. La producción
artesanal, se concentra en cerámica, tejidos de lana de oveja y fique, tagua,
lapice, instrumentos musicales y cestería, entre otros.
Los centros de mayor actividad comercial son
Sogamoso, Duitama, Tunja, Paipa, Chiquinquirá, Garagoa, Moniquita y Puerto Boyacá.
La Laguna de Tota reviste especial importancia como centro turístico y de
pescadores de truchas.
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